Menú fresco, completo y monoproteico, con carne, vísceras de cordero y huesos carnosos de cordero. Con alto contenido en ácidos grasos esenciales (bueno para condiciones de piel seca, con picazón y para mascotas propensas a perder peso). Este menú está indicado para perros con mayores necesidades energéticas, vida activa o deportistas. Contiene altos niveles de hierro y zinc, que promueven una piel sana y salud reproductiva. Es bajo en calcio y moderadamente bajo en magnesio (ideal para mascotas propensas a cálculos en la vejiga). Su menor contenido en huesos carnosos facilita la digestión en perros con tendencia a estreñimiento. Muchas mascotas desarrollan alergias a sus alimentos secos y enlatados con el tiempo, lo que hace que los propietarios se sientan frustrados al tratar de encontrar una dieta que funcione para su mascota. En estos casos puede ser de utilidad alimentar a su mascota con una proteína que no está acostumbrada a comer. IDEAL PARA MASCOTAS CON SENSIBILIDAD A LOS ALIMENTOS.
INGREDIENTES:
Hueso carnoso de cordero: 35%
Carne de cordero: 31%
Tripa verde de cordero: 5%
Hígado de cordero: 5%
Corazón de cordero: 2%
Grasa de cordero: 5%
Pulmón de cordero: 2%
Sesos de cordero: 1%
Manzana: 4%
Zanahoria: 3%
Calabacín: 3%
Perejil: 1%
Brócoli: 1%
Cáscara en polvo de huevo, Ajo, Ascophylum nodosum (algas marinas) y Aceite de oliva: 2%
Las vísceras de cordero (corazón, hígado, riñón y pulmón) proporcionan todas las vitaminas, minerales (rico en hierro) y taurina, facilitando un correcto funcionamiento metabólico y cardiaco en animales sanos. De apoyo para animales convalecientes o que requieren un aporte extra de nutrientes. La traquea de cordero apoya el mantenimiento de las articulaciones en buen estado, con un aporte extra de colágeno. Recomendado también para perros con problemas articulares o para la prevención de los mismos. Enriquecido con tripa verde de cordero, rica en probióticos, favorece un buen estado y diversidad de la microbiota intestinal, con probióticos distintos a los comunmente encontrados en la tripa verde de vacuno, aumentando la variabilidad de los probióticos saludables del intestino de nuestras mascotas, favorables para mantener un sistema inmune fuerte y saludable.
Como fuentes vegetales; la zanahoria es rica en flavonoides y beta carotenos, nos aporta vitaminas A, B, C y E. Contiene potasio y fósforo y con valor calórico bajo y poder saciante, constituye una fuente de antioxidantes saludable. El boniato aporta fibra que ayudan a preservar un correcto tránsito intestinal y niveles de glucosa estable en sangre. Eso9 una fuente energética en forma de carbohidratos complejos y alto contenido de carotenos, potasio, vitamina A, C y complejo B. Con gran cantidad de agua y pocas calorías, nos ayudan en dietas de pérdida de peso y a revertir el estreñimiento. La manzana, rica en potasio, facilita la digestión del resto de alimentos, y correcto tránsito intestinal. Ayuda a cuidar de los dientes y encías, con una importante acción reguladora del intestino; aumenta la palatabilidad de este plato. Además, es rica en flavonoides, como la quercetina, de propiedades antioxidantes, y en taninos, con capacidad astringente y antiinflamatoria, así como en ácidos orgánicos como el ácido málico y el tartárico.
El perejil, por su parte, contribuye a la prevención de cálculos de oxalato, ligeramente diurético, con alto contenido en hierro, vitamina C y A; está indicado para perros deportistas o con anemia. Su alto contenido en mirecetina, ayuda a combatir la resistencia a la insulina y ayuda a realizar la digestión.
La cáscara de huevo supone un aporte adicional de minerales y calcio en forma carbonato. Junto con el calcio de los huesos carnosos de cordero, vitamina D y ejercicio físico, favorece unas proporciones adecuadas de calcio y fósforo dando lo que el esqueleto de nuestro perro necesita para estar sano y fuerte.
La levadura de cerveza, enriquece este menú con vitaminas del grupo B, relevantes para la obtención de energía, formación de las células sanguíneas, correcto funcionamiento y desarrollo del sistema nervioso y estado mental. Preservar la función tiroidea es fundamental para la salud de nuestro perro. Las algas marinas, aparte de aportarnos minerales, contienen iodo, imprescindible para este órgano. Completan los requerimientos de minerales de este menú para asegurarnos que no hayan carencias.
El ajo contiene alicina y gran cantidad de antioxidantes. Nos ayuda a la prenvención de parasitación de nuestro perro de forma natural, si bien es recomendable realizar controles parasitológicos frecuentes complementarios a su prevención.